Primeras experiencias


He aprovechado las primeras sesiones de este nuevo trimestre para aplicar el pensamiento visual con mis alumnos. Me apunté al proyecto para experimentar esta metodología para la reflexión, pero era algo reticente de experimentarlo en el aula. Debo confesarlo: he sido capaz de vencer el miedo. Si embargo, me ha sorprendido enormemente la acogida por parte del grupo y los beneficios. Como participaremos en un proyecto educativo del Museu d'Art Contemporani de Barcelona que se centra en la figura de Joan Brossa, aproveché estas dos sesiones para trabajar la creatividad y probar el pensamiento visual.

Proyecto Mínimo Viable

En la primera sesión, ideé una actividada para cohesionar el grupo. Tendrían que adivinar el autor de la tarjeta que le tocara en la que contenía informació personal. Para recordar los nombres de cada uno, les pedí antes que elaboraran un cartel con su nombre. Tenían que liberar su creatividad. Les propuse que intentaran jugar artísticamente con las letras. Primera sorpresa, algunos alumnos demostraron una gran capacidad artística y creativa. Eso que antes algunos habían confesado que no eran nada creativos. Esta actividad generó bastante alegría y les predispuso para la siguiente actividad, la de reconocer compañeros.


Como se han incorporado personas nuevas, teníamos que activar un plan de acogida. Tramé uno -lo reconozco, algo cabrón. Cada una de las novatas lideraría un grupo. Les planteé un reto. Tenía que ser capaces de exponer la experiencia del trimestre anterior. Para ello, cada componente del equipo tenía que dibujar un concepto y pegarlo en un mural. Así construyeron colaborativamente un guión visual. Permitió que las dos compañeras hicieran unas exposiciones modélicas. Finalizamos esta primera clase formando pequeños grupos a través de poemas visuales de Joan Brossa. No hace falta deciros que salí de clase eufórico.



Empezamos la segunda sesión reflexionando el éxito de las exposiciones orales. Fueron muy interesantes las aportaciones de los alumnos, pero les observé que uno de los trucos fueron los dibujos ya que facilitaron que las dos ponentes formularan un discurso espontáneo y transmitieron lo que verdaderamente les impactó de la información que les facilitaron. Reanudamos la tarea de la poesía visual. Cada grupo tuvo que adivinar una palabra, un poder y crear un  poema visual con dicha palabra.




Así pues, reitero mi agradecimiento a Garbiñe y Ramón por esta iniciativa. Es un método o recurso adictivo. Palabra.


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