Los p... mapas!!


Lo confieso. Soy muy impulsivo. Lo siento cada vez que me tengo que enfrentar con una tarea. Primeo, noto un miedo por la dificultad. Después, me calmo y acepto el guante. Me desespero cuando veo los primeros productos de otros compañeros. Decidme cafre, pero siempre tengo la tentación de presentar el reto en clase y que los alumnos me ayuden a superarlo.  Así que en el tercer desafío me quedé con la propuesta de un mapa visual.

Pensé que podría ser una buena propuesta para que los alumnos recordaran lo que sabían sobre la acentuación. Nos distanciábamos así de las típicas actividades mecánicas. Mi sorpresa fue que el grupo se alarmó. Habíamos probado crear poesías visuales y la acogieron bien. En cambio, ahora, tuviero pánico.  Como era el final de una clase, les tranquilicé que lo hicieran en casa tranquilos. Les mostré uno mío, pero antes de proyectarlo intenté repetirlo en la pizarra recordando las imágenes de cada idea.



La sorpresa es que sólo la mitad de los asistentes se atrevieron a mostrar los dibujos. Algunos productos pecan más de conceptual que de visual. Pero hay un par de mapas que me llamaron la atención. Una alumna desconfiaba del resultado. En cambio, le reconocí que había entendido la técnica. Intentó plasma cómo reconocer la vocal tónica (un saltador de pértiga), un ejemplo de la terminación de la aguda con un paquete de arroz (en catalán se tiene que acentuar arròs). Hay otro que sólo son imágenes. Me perdí cómo su autora explicó al compañero las reglas de acentuación.




Me di cuenta de otro fenómeno. Una de las alumnas que había dibujado un mapa recordaba en un ejercicio práctio las reglas. Sonreía. A mi me parece que tenía presente cada vez que comentaba algo su mapa.

Sospecho que el miedo es que la mayoría antes de resumir el contenido,  intentaron documentarse. Cuando leyeron la teoría se asustaron. Algunos se vieron incapaces de resumir o de encontrar algo de lógico para transformar toda la información en conocimiento. Están tan acostumbrados a un aprendizaje memorístico que les anula la posibilidad de seleccionar lo relevante. Me costó transmitir las ventajas de este método. Ni ejemplificandolo con mi dibujo. De todos modos, no pienso tirar la toalla. Tal vez es una perogrullada, pero me es más fácil esbozar las ideas que escribirlas.



Por cierto, espero poder cumplir con la tercera tarea. Supongo que trabajar con adultos es difícil imaginar su futuro, pero acepto el reto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dibuja tu historia y compártela.

Mapa de #visualthinkers