Me llamo Gloria y estudié Filología Hispánica con el convencimiento de que sería profe de lengua y escribiría libros. Así, en 2006 conseguí mi título y me apunté a cada curso, seminario y congreso relacionado con la educación, la pedagogía y la didáctica. En 2008 empecé a trabajar como profesora de Secundaria.
¡Tenía tantas ideas y proyectos! Pero la educación no era lo que yo creía. Mis amigos me decían que es que los niños hoy en día menudos son. Pero no, no era eso. El problema parecía venir desde dentro. "Si un estudiante del siglo XVI pasara por mi aula no notaría ninguna diferencia con su tiempo", me decía. Seguí formándome para incorporar a mis clases el aprendizaje cooperativo, el cine, las emociones y la gasificación. Pero siempre parecían cosas marginales y menos importantes que las clases "de toda la vida". En 2012 la educación formal y yo nos abandonamos mutuamente.
Entonces empecé una revolución interior que me llevó, lo primero, a conectarme en redes sociales con otros profesores que tenían ideas maravillosas. Era la época del furor por el emprendimiento, y quería aprovecharlo. Participé en jornadas sobre educación y comencé a escribir sobre tantas ideas que tenía de mi paso por las aulas. Descubrí nuevas pedagogías y herramientas para hacer del trabajo docente un verdadero reto. Volví a tener ilusión: ¡ahí fuera hay profes estupendos! En 2014 fui madre y qué mejor manera que demostrar mi gusto por la educación que atendiendo a mi hijo.
Mi pasión (después de la educación y el té) es la conciliación, así que a finales de 2015 y ya en 2016 creo Balanceo, un proyecto de formación a profesores y talleres para el alumnado de Primaria y Secundaria donde podrán experimentar, crear y, por supuesto, aprender.
Esta soy yo: filóloga, profesora, madre y eduemprendedora. Me puedes encontrar en @balanceoforma y será un placer saludarte.
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